Los seres humanos creamos culturas. Observamos, pensamos, imaginamos, obramos, comunicamos nuestras experiencias... Somos variados. Construimos nuestra "realidad". Fabricamos opiniones y maneras distintas de narrar nuestras vivencias. Este espacio expone estudios y trabajos del campo de la antropología del bienestar y la salud así como de la antropología de la naturaleza, sus componentes y sus leyes mostrando diversas concepciones y acciones que en esos terrenos se pueden dar y llevar a cabo en las culturas y sociedades del mundo.

Foto: "Águila peleando con serpiente". Tatuaje clásico del artista: Alvar Mena (La barbería tatuajes. Salamanca)

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SEGUNDA ETAPA

lunes, 25 de agosto de 2014

"IN XOCHITL IN CUÍCATL" (Flor y Canto). Sobre las palabras que sanan.

Autor: Oscar Adrián Tapia Velázquez.

(Licenciado en Pedagogía por la UNAM. Profesor de italiano y profesor de inglés en la Universidad Tecmilenio de la Ciudad de México y Universidad Aliat ETAC en el Estado de México. Como traductor de libros, destacamos el reciente título aparecido y presentado en nuestro blog: "The limpia in the mesoamerican ethnomedicines" (Aparicio & Di Ludovico, Bubok Publishing). Es un investigador interesado por las cuestiones sociales y especialmente por las de su medio, prestando importancia al aspecto del bienestar y a los distintos modos de entenderse en culturas diversas).


"IN XOCHITL IN CUÍCATL"
(Flor y Canto)
Sobre las palabras que sanan…

“La más destructiva de todas las armas no es la espada 
ni el cañón, los cuales pueden herir el cuerpo o demoler un muro.
La más terrible de todas las armas es la palabra,
la cual puede arruinar una vida sin dejar rastro de sangre y,
cuyas heridas nunca sanan.
Déjanos ser, entonces, maestros de nuestra lengua y
no esclavos de nuestras palabras”.
(Paulo Coelho. El manuscrito encontrado en Accra)


Estas líneas quieren ser un punto de reunión en el que se encuentren algunas de las palabras más bellas de la literatura nativa mesoamericana, en particular de la poesía náhuatl. Así como de la herencia literaria hispanoamericana que nos deja la experiencia de la convivencia con nativos mesoamericanos, esto, por medio de un cuento de Gabriel García Márquez: “Un hombre muy viejo con unas alas enormes” que resume muy bien la experiencia de los choques culturales. Hoy en día es importante abrirse a lo diverso puesto que en la diversidad se hallan versos y palabras que pueden sanar más allá del cuerpo y sus males, la palabra sana el “alma” que muchas veces herida va en detrimento de la salud.
La elección ha sido tomada de forma arbitraria porque la riqueza lingüística de los nativos mexicanos y la tradición literaria hispanoamericana son vastas y no se podría elegir una sola de ellas.
Es un hecho conocido que la poesía náhuatl goza de una gran difusión en el contexto mexicano actual, las interpretaciones y explicaciones que se han hecho de ella responden a cuidadosos estudios de lingüistas, antropólogos, historiadores, etc., por lo cual se considera oportuno dejar pasar aquí, con las palabras admirables, un poco de bienestar a quien participe de esta lectura.
Se propone a continuación un breve pero completo análisis sobre la importancia de la palabra (sobre todo oral) para los nativos, quienes plasmaban en sus cantos, versos y poesías, toda la experiencia y emociones agraciadas de su fúlgida cosmovisión. A través de cuatro poesías el lector tendrá la posibilidad de sumergirse en su melodiosa rima, de identificar experiencia de vida, de adoptar por medio de la apacible aceptación y reflexión las enseñanzas de antiguos mexicanos que supieron figurar las inquietudes de las personas, aquéllas que nos forjan como sujetos. Además de la descripción de un cuento contemporáneo que por medio de alusiones metafóricas como las encontradas en la poesía náhuatl nos habla sobre encuentros.
Por medio de la palabra, se exhorta al lector a encontrar en sí mismo la cura a los males que le aquejen. Pero, ¿qué tan importante es la poesía, la metáfora, el canto, la palabra melodiosa para las culturas originarias mesoamericanas?
No cabe duda que es primordial. A pesar de que por tradición, la lengua escrita en náhuatl no había sido cardinal sino en los últimos tiempos puesto que se sabe que la escritura pictográfica e ideográfica ocupaba un lugar primario en los rituales religiosos, en los acontecimientos sociales, en la sucesión de gobernantes, por lo que la tradición de la trasmisión oral era promovida sobre la escrita. Lo anterior no tiene nada de malo, más responde a una percepción distinta de la vida.
El universo simbólico representado en la tradición oral-escrita de la poesía en lengua nativa nos habla sobre el orgullo étnico que abate las barreras del pensamiento común; muchas veces interpretar la poesía nativa en otra lengua (como el castellano) puede ser una tarea difícil. Esto porque de acuerdo a estudiosos del tema, el orden morfosintáctico; es decir, el orden de las palabras en la cadena de oraciones, puede ser muy diferente. El náhuatl por ejemplo, posee un alto y complejo sistema semántico cargado de alusiones, lo cual nos habla de su cosmovisión, posee un número importante de arcaísmos lingüísticos inexistentes en otro idioma lo que los hace casi intraducibles en alguna lengua moderna. Esto nos remonta a su discurso ceremonial milenario con el cual representaban sus “oraciones-rezos”, que más bien eran cantos- poesía.
El discurso que es representado en la poesía náhuatl deja entrever el sentido axiológico del hombre que es un ser en concordancia con su “espíritu” más sagrado. “In xochitl in cuícatl” simboliza la esencia de la poesía indígena, aquélla que va encaminada hacia la observación de la naturaleza, tanto la circundante foresta como la naturaleza humana con todos los bemoles de las emociones que nos regala la vida.


Dar un rumbo al corazón

"¿Qué era lo que acaso tu mente hallaba?
¿Dónde andaba tu corazón?
Por esto das tu corazón a cada cosa,
sin rumbo lo llevas: vas destruyendo tu corazón.
Sobre la tierra, ¿acaso puedes ir en pos de algo?".

Moyolhuica

"¿Tle in mach tiquilnamiquia?
¿Can mach in nemia′n moyollo?
Ic timoyol cecenmana.
Ahuicpa tic huica: timoyolpopoloa.
¿In tlalticpac can mach ti itlatiuh?

“Sobre la tierra, ¿acaso puedes ir en pos de algo?” Puedes ir sobre los actos bondadosos, centrarte en aquellas cosas que poseen un sentido verdadero: la familia, los amigos, la verdad con uno mismo. Por medio de su lengua, (como lo hacemos nosotros) los nativos manifestaban la carga de valores que les son atribuibles.
Es oportuno recordar que durante la “conquista” de las Américas se usó en efecto la lengua castellana como idioma para la evangelización, aunque en este caso el propósito real fue la suplantación de los ideales indígenas en aras de impulsar la economía mercantil de la corona española; por ello, es preciso observar dónde anda tu corazón, no permitir que la mente, la razón (sinrazón) se imponga sobre la cosa más importante de la vida: el amor.
Cierto es que no todo es blanco y negro durante este periodo del origen mestizo mexicano, puesto que existió un autor que valorizó la gran importancia de la cosmovisión mesoamericana. Fue Fray Bernardino de Sahagún quien logró recopilar gran parte de la herencia cultural nativa en su Historia general de las cosas de la nueva España o Códice Florentino. Sin más, hoy en día se es participe del auge pujante sobre la necesidad de revalorizar una visión ancestral que va en concomitancia con la imperiosa búsqueda de valores universales: el mundo no requiere más gente “exitosa” desde la visión capitalista sino personas que se donen a los otros; por medio de las palabras plasmadas en poesía y un exhaustivo pero gratificante esfuerzo podemos comprender cosmogonías ancestrales.

Flor y canto: Recuerdo del hombre en la tierra

¿Sólo así he de irme
como las flores que perecieron?
¿Nada quedará de mi nombre?
¿Nada quedará de mi fama aquí en la tierra?
¡Al menos flores, al menos cantos!
¿Qué podrá hacer mi corazón?
En vano hemos llegado,
en vano hemos brotado en la tierra.

Ma nel xóchitl, ma nel cuicatl

¿Zan ca iuhquin o yaz
in ompopoliuh xochitla?
¿An tle notleyo yez in quenmanian?
¿An tle nitauhca yez in tlalticpac?
¡Ma nel xochitl, ma nel cuicatl:
¿Quen conchihuaz noyollo yehua?
0 nen tacico,
tonquizaco in tlalticpac.

Por ello, que no se haga de nuestro paso por la tierra una estadía austera: “al menos flores, al menos cantos”; es decir: al menos actos bellos, al menos palabras dulces que quedarán como un recuerdo de qué fuimos y nos dimos a los demás.
Como se ha mencionado anteriormente, la oralidad en lengua nativa representada después en cantos-poesía permite a quien la escucha y se deja seducir por sus acordes hacia espacios de reflexión, por medio de la palabra, de la repetición ceremoniosa se puede acceder a una realidad alterna que sublima a la consciencia. El ritmo, la tonalidad, incluso la carga emotiva permite a quien la declama sumergirse en la reflexión más pura, aquélla que nos habla desde el interior.
El canto-poesía del hombre precolombino era un eficiente aparato de sanación ya que por medio de las palabras bellas se demostraba la imperiosa necesidad de exaltar la armonía, de crecer como personas. Se piensa que la palabra está dotada de energía y ella es sólo el reflejo de las emociones de quien las emite. De esta manera, exclamando palabras sabias, con mesura y cadencia se es capaz de modificar la propia consciencia, asimismo, las palabras ásperas conducen no sólo a la perdición sino a la sumisión espiritual.
In Cuícatl (canto), por ejemplo, representa un manantial de vida, que fluye y como el agua transporta esencia, dona a quien declama poesía la sabiduría ancestral. Con los actos nobles: la flor (in xochitl) se conoce una cosmogonía orientada hacia el binomio hombre-naturaleza.

Fugacidad universal

"¿Acaso de verdad se vive en la tierra?
No para siempre en la tierra: sólo un poco aquí.
Aunque sea jade se quiebra.
aunque sea oro se rompe,
aunque sea plumaje de quetzal se desgarra,
no para siempre en la tierra: sólo un poco aquí′′.

An nochipa tlalticpac

¿Cuix oc nelli nemohua in tlalticpac Yhui ohuaye?
An nochipa tlalticpac: zan achica ye nican
Tel ca chalchihuitl no xamani
no teocuitlatl in tlapani
no quetzalli poztequi
An nochipa tlalticpac: zan achica ye nican

“No para siempre en la tierra: sólo un poco aquí”. Seamos participes de estas sencillas líneas que con su austeridad nos recuerdan una realidad inexorable: estamos de paso por la tierra por lo que como estrellas fugaces debemos iluminar la existencia de las personas, ofrecerles vida.
Se sabe que la lengua (idioma) surge y se desarrolla solamente en sociedad; los nativos mesoamericanos nos regalan su esencia ya que la lengua es un mecanismo sígnico que es proclive a las interpretaciones a su vez sujetas a la historicidad por lo que su significado para ellos puede distar de lo que representa para nosotros. Por ello se apela a la capacidad innata del ser humano para interpretar con base en la consciencia más sagrada las palabras del canto-poesía náhuatl.
Tal vez con ello se pueda comprender que la energía vital transportada en las palabras por ondas sonoras hacia nosotros llega más allá, hasta el corazón, sube hasta la mente, se estanca en la consciencia y la reviste de carga trascendental, de vida, desciende hasta los órganos y los impulsa a seguir adelante. El canto-poesía, no es sólo ritmo, sino que la palabra genera en nuestro interior, imágenes bellas, maximiza la creatividad, dulcifica los movimientos del cuerpo e indudablemente mejora la salud puesto que contrarresta los males. Verbalizando “el mal” ya se le está combatiendo e invitando a abandonar nuestro cuerpo.
Se considera que para comprender la poesía, sobre todo la poesía autóctona es necesario mirarla con vehemencia; es preciso segmentar las cadenas discursivas para descifrarla, es necesario un trabajo de comprensión del subtexto o del sentido que se oculta detrás del escrito.
Por otra parte, Gabriel García Márquez ya nos hablaba de los riesgos que se corren al dejarse llevar por lugares comunes. Al no reconocer la belleza (diferente) de la concepciones arcaicas se limita el propio crecimiento, se camina por una vereda completamente ciegos tratando de resolver problemas con las mismas creencias gastadas. ¿Qué sentido podría en la actualidad reabrirse a antiguas cosmovisiones?
En el cuento del mismo autor: “Un hombre muy viejo con unas alas enormes”, podemos encontrar eventos que pueden ser calificados como extraordinarios que no pertenecen a la “realidad” cotidiana que como la poesía narra eventos desgarradores, hablan sobre las inquietudes de los nativos que son nuestras también.
Precisamente en esa narración ágil puesto que existe una ruptura del tiempo lineal, se refiere a los eventos con alusiones no explícitas que permiten al lector dejar correr la imaginación; así, se puede percibir la admiración que experimentaron Elisenda y Pelayo (los personajes principales) al encontrar a un hombre con un mal estado físico el cual en un principio suscitó admiración entre la gente del pueblo puesto que pensaban que era un ángel.
Cabe destacar que la percepción de la gente acerca de su localidad, era el retrato de una tierra desolada, abandonada por las bondades de la naturaleza, a la cual hedores fétidos la acompañaban (esto representa las palabras destructivas), quizá esa misma imagen hacía que percibieran al visitante (ángel-nativo) como alguien desagradable y no como alguien que necesitaba ayuda y llegaba para darles la oportunidad de ser mejores.
Tanta fue la conmoción que causó la llegada de este “señor tan viejo” que comenzaron a abandonar la cordura por el prejuicio, sin escatimar además en divulgar rumores sobre su visita, comparándolo incluso como un ser maligno de acuerdo al padre Gonzaga. (un personaje del cuento).
En su ir y venir dificultoso, por su estrecho espacio de recreación, el ángel se acostumbró a la intolerancia de la gente, disfrazada de curiosidad por algo que ellos no alcanzaban a comprender; poco a poco las infamias a las que el ángel era sujeto dieron lugar a la más profunda soledad y abandono.
La gente sin más acabó por ignorar su presencia puesto que el ángel no era comprendido ya que no respondía a los cánones de virtud, no poseía las cualidades que la gente consideraba buenas, “normales”, era para Elisenda como para muchos otros un infierno de ángeles (nativos) que de acuerdo a su visión, no cumplía con su función angelical que era quizás la de ser un objeto de belleza inconmensurable que trae bendiciones a los fieles devotos y que además esparce sus milagros a la gente de fe.
Sin más, y para alivio de los habitantes, el ángel emprendió el vuelo sin haber conocido una verdadera comunión con aquellos seres sin alas que no le dieron otra cosa que incomprensión y migajas de solidaridad. Para alivio de la gente y de él mismo, simplemente se marchó.
Al escudriñar más a fondo en el contenido de: “Un señor muy viejo con unas alas enormes”, se puede entender que García Márquez tenía la visión de enfrentar por medio de la alusión literaria a dos mundos que son diferentes en su origen: la cultura originaria mesoamericana junto a la conquistadora europea. El ángel aquí, representa las comunidades autóctonas que con las características que le son inherentes como: cosmovisión, tradiciones, aspecto, lenguas, hábitos era percibido por la mirada europea como diferente, con una belleza exótica, con costumbres que no lograban entender; aquéllos como el ángel eran segregados en espacios donde podrían realizar sus “milagros”. El conquistador, atraído en primera instancia por su exuberante diferencia procura acercarse a él, al no comprenderlo lo percibe como una amenaza, lo anula e ignora intentando con ello tener un poco de paz.
Sus rituales (“milagros”) son demonizados por la iglesia, la incuria e intolerancia por su credo los catalogaban como actos salvajes, pecaminosos. Así como el padre Gonzaga reconocía su alma eminentemente creada por Dios; sin embargo y de acuerdo a la visión del Padre era menester guiarlos hacia cristianos preceptos.
Por ello, hoy más que nunca, hay que tener la mente abierta y el corazón limpio para acercarse a lo diverso. Una vez encontrado el puente de unión y comunicación será la palabra sabia, respetuosa, la que construya una imagen de hombre nuevo universal, que vaya más allá de convencionalismos como el origen étnico.
Finalmente y a manera de conclusión se quiere dejar al lector con una maravillosa poesía que nos habla sobre la importancia de existir con base en la armonía colectiva pero sobre todo la armonía interior ya que es exactamente lo que donamos a los demás: nuestras flores y nuestros cantos. La carga metafórica de esta poesía es incomparable puesto que nos habla sobre la importancia de reconocer nuestra “raíz”, nuestro origen esencial que va más allá de la raza. Invita pacientemente a hermanarnos con los demás. Al mismo tiempo nos recuerda que “en el más allá” nadie ha comprobado cómo son las cosas, que nadie tiene segundas oportunidades, la vida es ahora y como tal: ¡Existamos aquí! Con la danza, con el verso, demos flores y cantos.

Existamos aquí

¿Tienen raíz, son verdaderos los hombres?
Nadie acabará de entender
lo que es tu riqueza, lo que son tus flores,
¡Inventor de ti mismo!
Sin terminar dejamos las cosas.
Por esto lloro,
me aflijo.
Aquí entrelazo con flores,
a la nobleza, a los amigos.
¡Alegraos!
Nuestra casa común es la tierra.
En el lugar del misterio, allá,
¿También es así?
En verdad no es igual.
Sobre la tierra: flor y canto
¡Existamos aquí!

Ma ye ya nican

¿Yn tlaca′ ye nelli?
Yn ayac ye centlamitehuaz
monecuiltonol, moxochiuh,
¡Moyocoyatzin!
Zan toconcauhtehua.
Ye ica nichoca,
nicnotlamati.
Xochitica ye nican momamalina
yn tecpillotl, yn icniuhyotl.
¡Ma xonahuiyacan!
Yn cenchan: yn tlalticpac.
Quenonamican, ica,
¿No ye yuhcan?
Aya oc no yuhcan.
Yn tlalticpac: xochitl, cuicatl.
¡Ma ye ya nican!


Referencias

· Coelho, Paulo. Manuscript found in Accra (2014) Edit: Harper. Londres Inglaterra
· Garibay, Ángel María. Historia de la literatura náhuatl. (1987) Edit: Porrúa. México DF.
· García Márquez, Gabriel. Cuento: “Un hombre muy viejo con unas alas enormes” (1999) Edit: Norma México.

Referencias electrónicas:
· Montemayor, Carlos. Ensayo: Cara íntima de México (2005) en: www.revistadelauniversidad.unam.mx
Consultado el 16 de abril de 2014
· Montemayor, Carlos. Artículo: La literatura en lenguas indígenas (2005) en: www.jornada.unam.mx
Consultado el 27 de abril de 2014.
· Naranjo Zavala Krishna. Artículo: La literatura en lenguas indígenas (2011) en: www.razonypalabra.org.mx
Consultado el 17 de mayo del 2014
· Máynez Vidal, Pilar. Artículo: Lenguas y literatura indígenas en el México contemporáneo. ELIAC (2007) en:
www.historicas.unam.mx
Consultado el 14 de marzo de 2014.
· Waldman M. Gilda Ensayo: El florecimiento de la literatura indígena (2008) en: www.bibliojuridica.org
Consultado el 14 de mayo del 2014.
· Dar rumbo al corazón
· Flor y canto: Recuerdo del hombre en la Tierra
· Fugacidad universal
· Existamos aquí
(tomadas del sitio)
www.palabravirtual.com